Con la primera parte del Padre Nuestro en lengua
Nyunwe (lengua Local) quisimos iniciar
esta entrada, empezando por pedir disculpas por el retraso… pero es que
quedamos fundidos de un mega fin de semana… pero tranquilos aquí estamos para
contarles nuestras aventuras de esta segunda semana en Tete.
En primera instancia tenemos que decirle que empezamos
nuestro 2do curso de portugués… ay Dios mío, dale y dale a la lengua… para ver
si suelta y naaada que se suelta jejejejejej!!! Solo bromeo ya vamos hablando
cada vez más, pero por favor oren por eso!
Nuestra vida misionera va tomando cada vez con mayor
firmeza una consistencia cotidiana, las novedades van disminuyendo y vamos
entrando en el día a dia de estos primeros meses que van desde el aprender a
vivir juntos, el aprender a conocer las comunidades con las cuales nos
relacionamos, para descubrir su forma de ser y hacer Iglesia, y por supuesto, y
no menos importante, adentrarnos en su cultura, empezando por su lengua local,
sus costumbres y estilos, que son diversos y que estamos aprendiendo a conocer,
valorar e integrar dentro de nuestros hábitos y costumbres. Ya comemos “Encima”
una especie de masa típica de la zona, “Matapa” y “Mageo” Danzamos y cantamos
algunas canciones típicas en sus liturgias, que son largas y muy animadas, al
son del tambor y el movimiento alaban al
Señor. De igual manera, algunas oraciones y formas de saludos típicos en su
lengua, la forma en la cual se responde en la liturgia eucarística. En cuanto a
la Vida Eclesial, tiene Comunidades, Núcleos y Familias. Los laicos son los animadores de las
comunidades y núcleo, mientras que cada
papá es responsable de la vida cristiana de su Familia.
Como lo ven el Cristianismo aquí no es una cuestión solo
de costumbres y tradiciones, es un compromiso vital, que se asume con alegría y
amor, en el Cual el principal rol es del Catequista que hace posible que otros,
niños, jóvenes y adultos se vayan formando en lo que significa para ellos ser
Cristiano.
Terminamos esta entrada agradeciendo a este noble
Pueblo que nos ha ayudado a comprender la fuerza de Dios en las vidas de
quienes se dejan guiar por Él y viven con entusiasmo la Alegría del Evangelio.-
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