Hay momento de aquellos que como
de golpe te iluminan la vida; yo he tenido varios, les cuento: una mañana de
esas que te despiertas alegre y no sabes porque y como una suerte de intuición
¡shuazzz…!, me descubrí amado por alguien, ¡pero, no un alguien cualquiera!, amado por Dios y
desde ese momento mi vida cobró sentido, desde entonces mi vida y cada día es
misión. Otro de esos momentos fue una frase que una maestra me dijera: “tu vida
está hecha para lo grande, lo bueno, lo hermoso”, y adivinen qué?, me lo creí,
entonces ubiqué una estrella en el cielo, la más hermosa la más brillante, la
llamé por mi nombre, con la esperanza de un día brillar como ella, no en el
firmamento, no, sino juntico de Dios, ¡chico!, pero eso me parecía muy lejano,
entonces llego a mí otra frase; “los
santos no se improvisan se hacen cada día”, y ésta también me convenció.
En mi casa somos muchos
hermanos, recuerdo que cuando mamá precisaba de un mandado, paseaba la orden
por varios nombres de mis hermanos, y un día le dije: mamá, “yo voy cuando los
demás no quieran ir”, ya después, en mi camino de cristiano es exactamente lo
que le he dicho a mi Dios: “donde los demás no quieran ir, envíame a mí”. Es sorprendente, pero de pequeñas cosas tan
cotidianas y a veces sin sentido, van forjando la vida espiritual de una
persona. De esa talla, tan sencilla es mi vida misionera.
Los pasos de la vida me han ido
preparando para éste que estoy viviendo hoy, ninguno fue en vano, todos ahora
tienen un sentido… ¡y como los agradezco!, alguien sobre mi dijo esta frase,
“Emérito se ganó esa misión en África” (él sabe porque la dice), mas no estoy
aquí por mi esfuerzo, pero sí por fidelidad a un llamado de Dios, no es fácil
renunciar a todo y estar disponible a Dios para donde El quiera enviarte. Pero
les digo algo, solo basta estar disponibles, lo demás lo hace Dios. Hoy me
encuentro en La Diócesis de Tete trabajando para Dios, yo siembro!, El hará
crecer y cosechar a su debido tiempo.
¡Ánimo bautizados!, que todos
somos misioneros.
Padre Emérito Peña
Misionero en Mozambique - Africa
Dios continue bendiciendo tu vocación misionera, que desde pequeño inquieto tu ♡ padre y hoy se hace más presente entre nuestros hermanos en tete.
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