COMO EN LOS PRIMEROS CRISTIANOS, UNA MUJER SOSTIENE A lA COMUNIDAD.

La Señora Fátima de Carvahlo, Animadora Parroquial

Aquello que durante muchos años venimos diciendo en América Latina sobre la participación laical, con mayor profundidad y preponderancia, en Mozambique, no es un sueño, es una auténtica realidad.  Y de manera particular en Matundo, Barrio de la Periferia de la Ciudad de Tete, en el Cual quien dirige es una mujer, con una hermosa historia de Vida que inicio en medio de un conflicto racial,  que hizo que su madre huyera al país vecino, para proteger a su padre, un portugués, que no era aceptado por la familia mozambicana de su madre y así creció sin conocer a su padre, hasta que su madre la entrega a una familia con el propósito que pudiera estudiar, y además de los estudios aquella familia le dio el más grandes de los dones, le dio la Fe así fue que siendo apenas una niña de 7 0 8 años, Doña Fátima recibió el bautismo, con un corazón agradecido expresaba: “Cuando era niña fui bautizada, a mí me gustaba mucho ir a la Iglesia, y cuando por alguna razón no me llevaban, yo lloraba y le decía aquella señora con la que yo vivía, ¿Por qué no me llevo a la Iglesia, si a mí me gusta tanto la Iglesia? Entonces aquella señora sentía pena de mí y siempre me llevaba… ahí aprendí lo más hermoso de la FE”

Después de crecer volvió a casa con su familia originaria para ayudarles luego de haber estudiado y se encontró con que comenzaba a surgir una comunidad cristiana llevada de las mano de Religiosas y sacerdotes que fueron abriendo caminos desde la promoción humana, el anuncio del  evangelio y la conformación de nuevas comunidades en las cuales se iba viviendo un nuevo estilo de vida… la Vida Cristiana.

Siendo aún una jovencita y orientada por la Comunidad Cristiana, Doña Fátima preparó su matrimonio con el Señor Raúl Carvalho, de manera especial por las hermanas vicentinas, “Hijas de la Caridad”, el cual realizó en la catedral de Tete, dedicada al Apóstol Santiago Mayor. De esta unión resultaron 8 hijos, 6 varones y 2 hembras, los cuales ya grandes han seguido cada uno su camino, sin olvidar los valores que sus padres Don Raúl y Doña Fátima,  han ido modelando en ellos.

Le tocó vivir la fuerte etapa de la Guerra Civil, correr con sus hijos, huyendo de la violencia, y muchas noches dormir en las calles con sus hijos, para así protegerlos de las embestidas que se daban justo en la zona en la que ellos vivían, pero nada de esto hizo vacilar su FE y su compromiso en la promoción humana, en el anuncio de la Palabra de Dios y su responsabilidad con la pastoral llevada por los párrocos de Matundo y las hermanas Vicentinas. 

Fundadora de diversos movimientos como el de la Legión de María, que tiene más de 10 Praesidum (grupos de Vida que se unen para la Oración y la vida apostólica) en la parroquia y el  movimiento vicentino en la comunidad cristiana de Matundo.

Actualmente Doña Fátima es la Jefa de la comunidad, servicio que es muy importante en la Iglesia Mozambicana, pues este servicio coloca al Laico como responsable de TODA la vida apostólica y comunitaria de la parroquia, y junto con el párroco, organiza los diversos consejos: Permanente, Parroquial y Comunitario, en los cuales se deciden los destinos de la comunidad cristiana parroquial. De la misma manera acompaña y orienta a todas comunidades y núcleos que conforman la extensa parroquia de Matundo. Ella también es la responsable de dar acogida y ayudar en todo al primer equipo misionero venezolano que hace vida en esta parroquia, razón por la cual cariñosamente la sentimos como nuestra Mamá…

Obrigados pela sua amizade e pelo seu Amor de Mae… Obrigados!