miércoles, 7 de enero de 2015

Vamos dando pasos... Manje ¡Nuestra Nueva Casa!

Año Nuevo nuevas experiencias!!!! aqui va el Testimonio del Padre Emerito, y su vivencia de la Misión en estas tierras..

P. Emérito Antonio, de la  Diócesis de Barinas - Venezuela, misionero en Mozambique


Desde la pobreza de la Diócesis,
comparte la misión de la Iglesia para el mundo
Cuando las ganas se juntan; Dios que en su infinita bondad no se deja ganar en generosidad y se lo pasa buscando quien se preste para seguir haciendo de las suyas, perdón seguir haciendo el bien. En su empeño nunca faltan aquellos  corazones generosos que procuran hacer la voluntad de Dios en sus vidas, y en esta fusión divina y humana a la vez, los deseos de Dios, se convierten en los propios deseos del hombre, para amar  juntos un mismo deseo. “Hacer que todos sean mis amigos” (Mt 28,20) en esta lista me suscribí yo, y tú ¿Cuándo te anotas?
A una misma realidad hay muchas formas de aproximarse a ella, un fotógrafo en busca de su mejor postal, un político en busca del mayor provecho, un sociólogo para estudiar una realidad concreta, el médico para apaliar las dolencias, un maestro para educar y así entre otros tantos que se aproximan a una realidad me pregunto ¿Y un misionero con qué lentes se aproxima a aquella misma realidad?
La respuesta parece obvia;  Pa´ evangelizar pués, pa´qué más. Y creo que es la respuesta más correcta, hum, …la cosa se complica en el cómo evangelizar. En la historia de la evangelización de los pueblos son muchas las iniciativas de eminentes misioneros que sin duda guiados por el Espíritu Santo fueron dando respuestas acordes a su tiempo con los medios con los que contaba en su momento. Y yo estoy en esto, si, en pedirle luz al Espíritu Santo para evangelizar desde la mejor propuesta que él tenga para manifestar el amor a su pueblo y conquistarlo desde eso, desde el amor. En esta tarea, tú también me puedes ayudar con tu oración. Si va?


Seguramente donde estás viviendo ahorita tienes cerca de tí personas con muchas necesidades, y es de humano tender la mano y socorrerle, más aún, si eres cristiano ya pensaría que con ese mismo gesto estarías evangelizando. Yo comparto esta misma idea.
Antes de salir de mi país muchos me preguntaron por qué África?... teniendo tanta necesidad en tu propios país,  ciertamente nunca tuve una respuesta convincente, ensayando muchas veces la respuesta alunas veces respondí: porque aquí estas tú y allá estaré yo, para hacer  lo mismo, tratar de ponerle una “curita” al mundo que se desangra a causa de tanto egoísmo.  También  porque para el misionero no existe frontera, las fronteras son las mismas cicatrices de la humanidad.  
Mira para acá, sólo un ratito, detente en este lado del mundo, es otro continente! mira lo grande que es, se llama África, ahora vete al sur del continente, ubicas un país que se llama Mozambique, que bien!, allí en ese hermoso país estoy yo, pero no estoy sólo, estamos cuatro misioneros venezolanos, movidos por la misión, quisimos regalarle a este pueblo parte de nuestra vida, como aquella viuda del Evangelio le damos lo que tenemos para vivir, nuestras propias vidas.



Te cuento algunas cositas de este país, … cifras, números en fin!, (extraídas de UNICEF 2011), no es para alarmarte!, solo para compartir: más de 20 mil niños huérfanos son ahora jefes de familia,  porque sus papás murieron víctima del SIDA, 1.8 millones de niños huérfanos están en situaciones de riesgo a pesar de los esfuerzos de ayuda que les ofrece el gobierno, expuestos a cualquier tipo de abuso y maltrato. 44% de los niños de Mozambique sufren de sub nutrición crónica.    Solo el 0.4 % de los niños mozambicanos tiene acceso a la educación pre-escolar teniendo acceso a estos centros educativos solo las capitales de estado únicamente, y tú sabes lo importante que es este nivel antes de la educación básica para el buen desenvolvimiento escolar del niño. Pues aquí, no lo tenemos.
Entre los estados más afectados por la pobreza se encuentran los del norte del país, si miras nuevamente el mapa de Mozambique te invito a buscar la Provincia de Tete,   queda al norte verdad!, pues si, te imaginas! en todo el estado solo existen siete liceos como le llamamos nosotros para terminar el diversificado, los chamos al terminar la básica o como le dicen aquí la décima (porque son diez años de estudio básico) tienen que desplazarse a largas distancias o mejor dicho mudarse de casa para poder terminar su diversificado y otro problema que ni hablar la universidad, sólo el 0.4 de jóvenes acceden a ella. Para ponerlo más claro, el 87.3% de hombres no alcanzan los primeros tres grados de instrucción básica y en las mujeres alcanza hasta el 94.8% esta situación, quedando con una tasa de analfabetismos de un 56% y de desescolarización de un 46% de personas entre 5 a 17 años, el panorama se presenta desalentador.
 El sueldo básico es de 3800 Meticais (Mt) a un cambio de 33 Mt x 1 $, siendo así que viven con menos de 4$ diarios y estamos hablando sólo de aquellos que tienen posibilidades a accesar a un empleo que sólo es el 12% de la población, la mayoría viven de sus conucos, siendo el maíz el principal rubro de producción, dado que éste es la base alimenticia en sus dos raciones diarias. Seguido por los frijoles que es el acompañante fiel en cada ración. Las siembras sólo una vez al año aprovechando el periodo de lluvia puesto que el periodo seco son 8 largos meses de verano donde los campos quedad desérticos. Siendo así el  principal problema el agua, (no tenemos agua canalizada) teniendo que recorrer largas distancias en busca del preciado líquido, y con su escasez se une la insalubridad y con ella enfermedades, de estas las más comunes en el lugar son: la diarrea la malaria y el SIDA. Contamos con 1 personal técnico en salud para cada 3900 habitantes.
Me pregunto qué hacer ante este panorama: el Obispo de la Diócesis de Tete: Don Ignacio, nos dio la primera pista con las opciones de la diócesis entre ellas; formación de los agentes pastorales. Sí, eso es, si esto lo logramos, de ellos mismos surgirán las respuestas a las demandas sociales que la localidad reclama, como dijera Don Helder Cámara en su momento: “somos pobres, pero somos muchos”.




Monseñor Ignacio nos asignó para Manje; una vila ubicada en el municipio Chuta a unos 110 km de la ciudad de Tete. En aquella futura parroquia atenderemos pastoralmente a Manje capital de distrito y sus rededores y todo el distrito de Chifunde, distrito que se extiende hasta la frontera con Zambia país vecino, para hacernos mejor idea de Manje a la frontera con Zambia son 182 km,  las distancias no parecen muchas, el problema es el mal estado en que se encuentran las vías, carreteras destapadas, y en peor condición las que comunican a los poblados dispersos en todo esta área parroquial, siendo estos más de 100 poblados aproximadamente.
La comunidad cristiana acogió con beneplácito la llegada de los misioneros venezolanos a la zona, para ellos es una esperanza que se avizora,     expresan sin dudar que nuestra presencia entre ellos traerá consigo desenvolvimiento a las comunidades tanto religioso como desde el punto de vista social en atención a los más pobres: huérfanos, viudas y desescolarizados. Sin duda la presencia de los misioneros hace re-nacer la alegría, se les nota en su cara.





A todas estas, si me preguntas por mí,  qué como me siento, qué como he vivido esta experiencia? Y les respondo, Feliz!, feliz  porque creo estar haciendo lo que Dios me ha pedido desde siempre, pero como decía San Pablo, “con temor y temblor”,  con la confianza puesta en Dios, yo solo me complazco en ser un obrero en la mies del Señor. No me alarman los sufrimientos de pobreza de este pueblo porque la pobreza la he vivido, pero me con-mueve su largo sufrir. Sin duda que el límite cultural y de lenguaje es una barrera ineludible, estoy haciendo mi parte, Dios se encarga de lo demás, pues el lenguaje del amor habla más que cien palabras.
Cuando nos seleccionaron para salir al África, entre el perfil nos pidieron ser maestros, aquí pronto me di cuenta que no son maestros los que precisan, lo que necesitamos para esta misión son testigos para una labor de entrega y esperanza. Dispuestos a correr los riesgos de los sacrificios propios de quien le quiere servir a Dios.
Las dificultades que han ido surgiendo con la ayuda de Dios, y de la iglesia local, sobre todo la solidaridad de la vida religiosa presente en la Diócesis nos han tendido la mano y con entusiasmo misionero no hemos detenido el paso.

Y para ti que compartes el mismo deseo de Dios, un abrazo fraterno, que viva la paz en tu corazón y un “Dios le pague” a todos los benefactores de ésta misión. Dios a su tiempo hará florecer las obras de nuestras manos.

4 comentarios:

  1. Sin palabras... solo les puedo asegurar que mi oración será constante para que puedan llevar una labor de entrega y esperanza a toda la comunidad de Manje!! Dios los bendiga grandemente.. Desde Venezuela ☺

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  2. Gracias P. Emérito por dejar hablar tu corazón misionero y compartir los primeros pasos de nuestra misión. El Señor está con ustedes, Él los ha elegido para con-mover a nuestra Iglesia Venezolana ante la urgencia de la misión ad gentes. Un fuerte abrazo a todos. En ondas!

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  3. Emerito mi hermano, no habia visto este blog hasta que por la tarea que me mandaste me puse a indagar, es maravilloso lo que haces, esa comunidad misionera es un don de dios, un abrazo por alla anda un amigo mio y de orlando, el P. Francisco Armellini, de los Vicentinos

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